UNA PUERTA ABIERTA A LA CULTURA DE PAMPLONA, LA DE COLOMBIA!!!!

Revista-Taller

Revista-Taller
Fotografía de Melvy Bocanegra

Editando ando



Desde la primaria se nos ha dicho que Colombia es un país rico en especies animales y vegetales, que cuenta con dos costas, que es el país más maravilloso del mundo. Sin embargo, nunca nos insistieron en la gran diversidad cultural que nos rodea.
La sociedad colombiana no logra reconocerse aun en sus grupos raciales,
país un lugar habitado por gente que tiene mucho que contar.
La literatura colombiana, plagada de imágenes

Encontrarnos en la Universidad de Pamplona para realizar una revista que recoja información de la vida cultural de la ciudad ha sido una oportunidad importante para fortalecer nuestras ideas, sentimientos y creencias sobre el contexto que habitamos.

Entrar en el campo de lo diverso es también reconocernos en nuestros actos, esto significa: encontrar en los hechos cotidianos la esencia de la vida de la ciudad que habitamos.


Arte, fotografía y memoria
Colombia no tiene una escuela formal de formación de editores de libros y material bibliográfico. La edición de libros es un arte que trabaja desde el campo interdisciplinar de la cultura. Como espacio de trabajo que funciona como un taller donde convergen desde literatos, lectores apasionados, escritores de oficio y formados mediante el ejercicio cotidiano, periodistas con gran bagaje intelectual y también los de miopía en el criterio y ramplonería en el gusto, pero además trabajan los diseñadores gráficos, algunos diseñadores industriales que le hacen la vida difícil a los gráficos (pues son buena competencia), uno que otro arquitecto frustrado que decide hacerse rico editando colecciones de lujo, pero sin duda los grandes llamados a involucrarse en el maravilloso mundo editorial son los artistas plásticos, o como los llaman ahora “artistas visuales”.
Quienes trabajamos con pasión en este medio vemos que día a día son más los jóvenes que hacen preguntas sobre el críptico mundo medieval del libro. Digo que es medieval porque allí todo es rudimentario en su proceso, claro: menos el sofisticado programa de diagramación digital. La edición de libros entonces es tan antigua como el libro mismo. Edición fue el trabajo tipográfico de componer palabras, hacer letras, diseñar páginas, pero además escribir los textos que se incluyen en esas hojas en blanco.
El trabajo editorial es esencialmente dinámico, en él se corre y se come poco, cuando se puede se come parado. En esta labor los fotógrafos actúan como bomberos que pretenden atender una emergencia, la reportería gráfica es de acción y hoy tiene mucho de ficción, pues el photo-shop todo lo puede.
El trabajo editorial se asemeja a la labor desarrollada dentro de un taller de ensamblaje, allí las ideas se van fusionando con imágenes que a su vez van constituyendo espacios arquitectónicos, llamados páginas. Las páginas constituyen cuadernillos y ellos van formando libros o revistas que luego reciben a su majestad: la portada. Todo muy bien organizado, muy bien presentadito…..listo para que el lector venga a disfrutar como un buen comenzal.
Desde una perspectiva ética el trabajo de formación de nuevos editores es fundamental, pues parte de la crisis que vive Colombia se debe a la irresponsabilidad que tienen los medios a la hora de manejar la información. En ese sentido, los países más “desarrollados” o exageradamente capitalistas vieron florecer la prensa amarillista o sensacionalista. Hoy Colombia es un país plagado de este tipo de periodismo light, que hizo de la vida de las modelos y los hijos de los presidentes de turno el tema nacional.
El poder está en los medios de comunicación y Colombia requiere de nuevos editores, jóvenes intelectuales con criterio y mirada crítica, capaces de responder a las necesidades de un medio hostil.
Planteamiento del taller
La idea de esta práctica académica es realizar un ejercicio grupal que reflexione sobre la Historia y los imaginarios históricos de la ciudad de Pamplona desde una perspectiva crítica, pero a la vez ágil en el tratamiento de los diferentes temas.
El grupo de trabajo participará en un proyecto editorial liderado por el profesor Ricardo Rivadeneira, en el que se reúnan imágenes y textos, generando un documento que pueda ser distribuido como una revista de consulta abierta por toda Pamplona. Este único ejemplar podrá reproducirse mecánicamente por medio de fotocopias y otros medios, los derechos de autor serán cedidos al público, para que haga del proyecto un punto de partida para otras formas de trabajo, en esto consiste el trasfondo experimental del taller.



Fotografía de Melvy Bocanegra

CERVECERIAS DE PAMPLONA


Redactores Johanna Marcela Rozo-Logan Mauricio Delgado

Fotografías Logan Mauricio Delgado-Angelica Prieto – Gerardo Restrepo


El recorrido por la industria cervecera de Pamplona que en otros tiempos fue la base económica de la ciudad, lo haremos hoy con la Cervecería Parra y Cía, *establecida en 1881, premiada en la exposición industrial de Santander, el siete de agosto 1887 con diploma de premiada clase, por el gran jurado de calificación de la exposición. También premiada en esta ciudad en la exposición Diocesana del centenario el 20 de julio de 1910.





Según el libro Los cuentos que Toto cuenta de Jose del Carmen Bolívar, la Cervecería Parra quedaba donde hoy es la concentración Galán, en esa esquina habían cuatro fabricas: La de cerveza negra y maltina. También fabricaban gaseosa y cola champaña.


La cervecería R. Olaya y Cía ubicada donde hoy está el colegio Cambridge school, donde también como la anterior era una indistria de cerveza y malta.

La siguiente es la envasadora Bavaria, terreno ubicado en el barrio la Esperanza. Este lugar casi en ruinas y de la que poseemos muy poca información sólo está para recordarnos la industria cervecera extinta, este lugar es sólo comparable con los campos de concentración, desechos de la segunda guerra mundial, las chimeneas de Bavaria son en simetría y color similares a las chimeneas crematorias utilizadas en el genocidio nazi, la boca metálica que todavía se mueve y que poca gente lo sabe por esa mala costumbre de caminar mirando el suelo, se mueve poco a poco; tal vez por un viejo recuerdo o por un aire fugaz que quiere mantener el espíritu de Bavaria vivo.





La fachada y las puertas de la construcción pamplonesa imitan sin quererlo las entradas de los trenes que llegaban cargados de judíos para ser encerrados en las incontables rejas y su alambrado que tanto al uno y al otro lo encierran como para no dejar escapar su oscuro pasado. No solo por su planta física, sino por que se encuentran igual de desolados, y maltratados por el hombre que con el pasar del tiempo inspira un aire de tristeza.

Pareciera que de la industria cervecera sólo quedó una construcción como recuerdo irrefutable de lo que fuimos y no volveremos a ser, y que en cualquier lugar del mundo las ruinas de las construcciones también son la voz de la historia, de una historia amarga que pone en entre dicho en viejo adagio popular de que todo tiempo pasado fue mejor.


*Tomado de el libro azul.

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